Un recipiente de mermelada contiene toda la esencia, sabor y aroma de una fruta y lo mejor de las mermeladas es que podemos disfrutar de nuestra fruta preferida en cualquier época del año y con todas las propiedades naturales potenciadas con la intensidad del dulce que queramos agregar.
En unos pasos sencillos puedes preparar mermelada de frutillas.
Primero, obtén todos los ingredientes todos muy fáciles de conseguir, como lo son 1 kilo de frutillas, el
jugo de medio limón y azúcar entre 750 gramos y un kilo dependiendo del gusto de cada persona. Luego,
lava bien las frutillas y quítale los cabos y reserva en un recipiente, luego de escurrirlas muy bien para
eliminarles el agua.
Después, se coloca el azúcar por arriba y se revuelve de manera envolvente y luego, el jugo de medio limón y se deja reposar para que macere la mezcla por un par de horas, preferiblemente en la heladera. Cuando pase por este proceso, las frutillas han dejado escapar sus jugos y estará lista para preparar la mermelada.
Coloca la mezcla de frutillas maceradas en una olla a fuego alto y por unos 15 minutos, momento en que se sacan las frutillas y se deja al fuego solo el almíbar por unos cinco minutos adicionales para que espese un poco más.
Devuelve las frutillas a la olla y remueve. Es una técnica para que las frutas queden enteras y el almíbar en su punto, por lo que solo queda que hiervan hasta romper el hervor, teniendo cuidado de que no se peguen a la olla.
Para envasar cualquier tipo de mermelada, se recomienda que la misma esté fría para evitar accidentes.